Tratemos un (fugaz) análisis sobre la cultura argentina:
- Su conocida actitud arrogante, soberbía.
- Poseen un complejo de superioridad gigante.
- La televisión con mayor rating, es la farandulera, que basa su "contenido periodístico" en rumores, calumnías, escándalos transexuales, homosexuales, de prostitutas, vedettes, etc. Evidenciando la tendencia de gustos de su público (su pueblo).
- Adoran a un "astro" futbolístico, y construyen una religión a su imagen, ¿Pero qué imagen? Una imagen de drogadicción, escándalos mediáticos, problemas familiares, hogar destruído. Mostrando la (pobre) calidez cultural de su pueblo, para idolatrar a este tipo de personas.
Tomando esas variables en cuenta, planteamos una realidad argentina actual: argentina está mal desde el vamos, y con esta prensa amarillista (por su rara forma de ser porteña) se levantan el ánimo, saben que tienen jugadores que brillan individualmente en sus equipos (incluso se da el gusto de no llevarle a dos reyes de europa como son cambiasso y zannetti), pero saben que todo es una mentira, porque tácticamente no tienen rumbo. No ganan nada en este mundial, y lo saben!
Tienen un técnico, que varios medios argentinos lo catalogaron todo menos de "Dios", el mismo maradona que les robó ya un mundial cuando le pasaron el anti-dopping en el '94, ¿Recuerdan a ese grupito de jugadores todos tomados de la mano y llorando porque "su Dios" los traicionó? El mismo que como persona y como técnico no demostró nada más que ser una vergüenza nacional; los periodistas lo atacaron (como se espera) despues de tomarse su tiempo, hasta que de milagro clasifican y les responde con un: "chupen.. y sigan chupando", solamente para ratificar su falta de cultura, su arrogancia y la bajeza (y así, mundialmente, catalogando a su país de lo mismo).
Tiene a los mejores del mundo, como Messi, que acá, en paraguay en el partido de eliminatorias, no hizo nada! El medio campo del equipo nacional lo comió en la marca, y pasó por encima como un tren a una perdida selección argentina. Seamos realistas: no son la gran cosa, el mundo lo sabe, lo único grande es su arrogancia.
Por el otro lado tomemos al seleccionado paraguayo, a la cultura paraguaya en sí, una cultura conocida por rasgos como su:
Tienen un técnico, que varios medios argentinos lo catalogaron todo menos de "Dios", el mismo maradona que les robó ya un mundial cuando le pasaron el anti-dopping en el '94, ¿Recuerdan a ese grupito de jugadores todos tomados de la mano y llorando porque "su Dios" los traicionó? El mismo que como persona y como técnico no demostró nada más que ser una vergüenza nacional; los periodistas lo atacaron (como se espera) despues de tomarse su tiempo, hasta que de milagro clasifican y les responde con un: "chupen.. y sigan chupando", solamente para ratificar su falta de cultura, su arrogancia y la bajeza (y así, mundialmente, catalogando a su país de lo mismo).
Tiene a los mejores del mundo, como Messi, que acá, en paraguay en el partido de eliminatorias, no hizo nada! El medio campo del equipo nacional lo comió en la marca, y pasó por encima como un tren a una perdida selección argentina. Seamos realistas: no son la gran cosa, el mundo lo sabe, lo único grande es su arrogancia.
Por el otro lado tomemos al seleccionado paraguayo, a la cultura paraguaya en sí, una cultura conocida por rasgos como su:
- Hospitalidad, calidez y humildad de su pueblo.
- Histórica y mística garra guaraní.
- Su hermosa música y canto, un rico folklóre.
- Su eliminación de Francia '98, con un Gamarra jugando con el hombro dislocado.
Paraguay en su último amistoso contra Grecia, previo al mundial, demostró que la "garra guaraní" late en cada paraguayo, que vive y circula en su sangre, la sangre de su linaje, es parte de su ser y lo hace palpitar, vibrar y sentir esa mística guerrera, ganadora y deseosa de hacer historia, de "escribir la página de gloria, del honor". Un jugador como Santacruz que demostró esa sed en sus ojos; un medio campo aguerrido, con Riveros y Vera una defensa férrea y un "General" guardametas que guía a su ejército en el campo de juego, le brinda orden y seguridad.
Es un equipo, un onceno que actúa como bloque, pelea como unidad, ataca y defiende como falange. Así señores, la selección Paraguaya, es la mejor en todas sus líneas, no por sus individualidades, sino por la sangre guerrera que corre por sus venas, porque sabe, que no están solos, sino que pelean en equipo, que el balón debe circular, y cada uno debe participar, que nadie está muerto ni nadie es impresindible, que no hay dioses ni vedettes ni droga ni homosexualidad, sino un pueblo humilde que posee esa sed de victoria, que no tiene miedo a pelear, a morir peleando, porque en su historia, ya lo ha hecho y espera por ovasionar a sus gladiadores cuando vuelvan a su hogar.
Esa, es la mística y la garra guaraní, esa es la realidad paraguaya.
Es un equipo, un onceno que actúa como bloque, pelea como unidad, ataca y defiende como falange. Así señores, la selección Paraguaya, es la mejor en todas sus líneas, no por sus individualidades, sino por la sangre guerrera que corre por sus venas, porque sabe, que no están solos, sino que pelean en equipo, que el balón debe circular, y cada uno debe participar, que nadie está muerto ni nadie es impresindible, que no hay dioses ni vedettes ni droga ni homosexualidad, sino un pueblo humilde que posee esa sed de victoria, que no tiene miedo a pelear, a morir peleando, porque en su historia, ya lo ha hecho y espera por ovasionar a sus gladiadores cuando vuelvan a su hogar.
Esa, es la mística y la garra guaraní, esa es la realidad paraguaya.
